Mostrar la belleza de lo imperfecto. La erosión que el paso del tiempo deja en las cosas, sugerir a la memoria algo vivido, un origen y una historia, es lo que me han inspirado las culturas antiguas; esas piezas halladas en excavaciones en su mayoría de uso cotidiano, rotas y restauradas, que conservan un color, una línea, una realidad y un misterio.
Esa sutileza, simplicidad, rudimento y elegancia. Junto a un respeto y cariño en el tratamiento de la pieza más sencilla, ha marcado mi forma de hacer. Expresar la cercanía entre cerámica y naturaleza en sus formas curvas, lo orgánico, la tierra y sus rugosidades, conforman también mi trabajo.